sábado, 21 de enero de 2012

ME LLEGA POR CORREO-E.

MUY ILUSTRATIVO Y ACTUAL.
PARA REFLEXIONAR, EN ESTE AÑO DEL SIGLO XXI.
La historia se repite.
Diálogo entre Colbert y el Cardenal Mazarino, durante el reinado de Luís
XIV de Francia:

Colbert: Para conseguir dinero, hay un momento en que, engañar [al contribuyente] ya no es posible. Me gustaría,
Señor Superintendente, que me explicara como es posible continuar gastando cuando ya se está endeudado hasta alcuello... 

Mazarino: Si se es un simple mortal, claro está, cuando se está cubierto de deudas, se va a parar a la prisión. Pero el Estado...
¡¡ Cuando se habla del Estado, eso ya es distinto!!! No se
puede mandar el Estado a prisión. Por tanto,
el Estado
 puede continuar endeudándose. ¡Todos los Estados lo hacen!

Colbert: Ah, ¿ sí? ¿Usted piensa eso ? Con todo, precisamos de dinero. Y ¿cómo
hemos de obtenerlo si ya creamos todos
los impuestos imaginables?

Mazarino: Se crean otros.


Colbert: Pero, ya no podemos lanzar más impuestos sobre los pobres.


Mazarino: Es cierto, eso ya no es posible.


Colbert: Entonces, ¿sobre los ricos?


Mazarino: Sobre los ricos tampoco. Ellos no gastarían más y un rico que no
gasta, no deja vivir a centenares de pobres.
 Un rico que gasta, sí.

Colbert: Entonces, ¿cómo hemos de hacer?

Mazarino: Colbert! ¡Tú piensas como un queso de gruyere o como el orinal de
un enfermo! 
¡ Hay una cantidad enorme de gente entre los ricos y los pobres!
Son todos aquellos que trabajan soñando en llegar algún día a enriquecerse
y temiendo llegar a pobres.   Es a  esos a los que
debemos gravar con más impuestos..., cada vez más..., siempre más!
¡ Esos, cuanto más les quitemos, más
trabajarán para compensar lo que les quitamos¡.
¡Son una reserva inagotable!.