domingo, 29 de enero de 2012

JUSTICIA Y GALLARDONADAS.


En este trasnoche debido a la ingesta de iriscofis y redbules opino.
Analizamos mucho las altas instancias judiciales. Eso tiene una relativa y menor importancia para el común de los potenciales ajusticiados de por aquí abajo.
La justicia no tiene por qué ser despolitizada. Eso es imposible. Tiene que ser democratizada. Lo que propone el ministro Gallardón no me parece que vaya por ese camino. Más al contrario, hacia una mayor elitización.
La cuestión es que funcione. Que no funciona.
El mejor intento fue el del ministro Bermejo. Así acabó el invento, como todos sabemos. Al ministro Caamaño lo puso el PSOE ahí para que no la liara mucho y el PP y su jauría no ladraran en exceso.
Para que la cosa esta funcione, deben simplificarse las liadísimas leyes. Que las sentencias se abrevien por la mayor coherencia de los supuestos litigados.
Tender a una mayor especialización de los juzgados.
Dotar de medios humanos y materiales a las mismos.
Por ejemplo, para ser breves.
Sentido común, como para todo. Que, en todo falta.
Salud.